Como tantas veces ocurre, llegue a la optometría casi por casualidad, pues me licencié en la facultad de farmacia y la optometría se me planteó como un complemento, pero pronto se convirtió en mi verdadera vocación.
El interés por ofrecer un mejor servicio y la curiosidad me han impulsado a estar en constante formación. En la actualidad soy la directora Clínica del centro y la responsable del área de terapia visual, especialidad que consideró apasionante y que me aporta muchísimas satisfacciones.